
La boda de Noa y Alex
Hay ocasiones en las que la emoción no solo se siente, se respira, se te cuela por los poros.
Así fue la boda de Noa y Alex, un día con el tiempo variable pero con los sentimientos a flor de piel.
El maravilloso Pazo do Faramello fue el escenario ideal para recibir a la espectacular novia (¡Qué vestido! … no puedo olvidarlo) que apareció con la mejor de las escoltas, la preciosa Lúa.
Alex las esperaba con la pequeña Nara en brazos.
A partir de ahí todo fueron lagrimas, risas, bailes, abrazos y diversión.
Un evento de los que no se olvidan, un día de los que te dejan marca.
- Piado por Ana Ortega
- El 25 marzo, 2015
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